Acabo de volver de un paseo mañanero por el campo. Mi intención era ir a ver la cola del embalse de Guajaraz. He salido a las 8:30 de la mañana después de un una hora y media de actividad creativa.
Hoy es un día frío, con niebla, y mis pasos avanzan sobre la escarcha. Y es precisamente la niebla en lo que quiero centrame, pues sirve de metáfora para hablar del futuro.
La niebla y el futuro
Habitualmente, cuando vamos caminando, miramos al frente y cuando el cielo está despejado tenemos claro cual será nuestro futuro: vemos el camino a seguir, los obstáculos que nos vamos a encontrar y podemos calcular el tiempo que vamos a tardar en llegar a nuestro destino.
Es cierto que luego te puedes encontrar con alguien por el camino, o pararte a observar en detalle algo que te ha sorprendido, pero la meta y los pasos a dar están claros.

En cambio, cuando hay niebla, vemos lo que está más próximo (el presente en la metáfora) pero no tenemos claro hacia dónde vamos. La meta es a dónde queremos llegar y el camino es el plan que tenemos que seguir.
La niebla suele generar cierta inseguridad, e incluso miedo, si vas conduciendo o cuando es muy cerrada. Pero también nos atrae lo desconocido. Pongamos como ejemplo una cita a ciegas: es más emocionante que una cita con una persona que ya conoces, pero no siempre es lo deseable.

Añado un elemento más. A mi, que uso gafas, de vez en cuando se me empañan con el frío o con la humendad. En este caso, no es que el destino general esté confuso, sino el mío en particular. No veo nada claro qué hacer, o mi vista alcanza solo a mi corto plazo.
Qué necesitamos en un cambio
Cuando queremos hacer un cambio vital importante necesitamos definir varias cosas:
- A dónde quiero llegar.
- Cómo voy a hacerlo.
Por todo esto, podemos concluir que, siempre que se pueda, para las cosas importantes es mejor evitar la niebla y tener claro, antes de partir, a dónde queremos llegar y qué camino tomaremos.

Javier Ramos
Falta un pequeño detalle, aunque entiendo que es lo que queréis que infiera cualquiera que lea el post, y es quién puede ayudarte en el camino a pesar de que haya niebla 😉
Luis Valledor Ajenjo
Sí, nosotros estaríamos encantados de hacerlo. Tenemos antinieblas jeje