La pobreza tiene múltiples caras

Después de escribir sobre el lujo y sobre cómo los ricos y los pobres tienen comportamientos distintos, hoy escribimos sobre la pobreza. Adelantamos que también es un concepto complejo y seguro que no todo el mundo estará de acuerdo. El objetivo de estas entradas no es sentar cátedra, sino reflexionar sobre conceptos que suelen estar fuera de las noticias, aunque estas versen sobre el tema.

En España vivimos en el lado rico de planeta. Estamos entre las 15 economías más potentes (de 194) aunque en los últimos tiempos llevamos dos crisis económicas que nos dificulta verlo, pues hemos bajado nuestro nivel de vida general.

Si nos vamos a personas, parece que tras el 2008, se han aumentado las desigualdades (hay más ricos y más pobres) reduciendose la clase media. Según Intermon Oxfam 1 de cada 6 personas de clase media que en la crisis pasó a clase baja, no ha recuperado su posición.

En algunos casos llegaron por malas decisiones y en otras no hicieron nada para llegar allí.

¿Que es ser pobre?

 Aquí empieza lo complicado.

La RAE lo define como

«Necesitado, que no tiene lo necesario para vivir».

Hacemos un apunte, vivir (no sobrevivir)

Aunque parece una buena definición, corta y clara, es un poco simple, pues no define significa necesario para vivir.

La definición de la ONU es un poco más precisa:

«La condición caracterizada por una privación severa de necesidades humanas básicas, incluyendo alimentos, agua potable, instalaciones sanitarias, salud, vivienda, educación e información.»

Pobreza absoluta vs pobreza relativa

La pobreza se puede ver desde distintos prismas e intentaremos explicar algunos. 

Una forma de acercarse al problema es no tener dinero suficiente para conseguir lo necesario para vivir. Esta se fija en 2$ al día por persona. Claro, eso en países más pobres porque en España con 60$ al día no se llega a nada.

Pero… ¿Significa lo mismo ser pobre en un el tercer mundo y en el primero?

En estas fechas estamos viendo personas que no tienen lo suficiente para asegurar la alimentación de su familia y participan de las «colas del hambre» y eso existe desde antes de la pandemia. Recordemos los comedores sociales, donde se va el excedente de Masterchef. En Toledo hay dos ejemplos muy conocidos, Cipriano, el amigo de los pobres y el restaurante Robin Hood del Padre Angel en la estación de autobuses.

Ser pobre en el primer mundo no incluye la misma «cesta de la compra» que en el primero, pues la pobreza también tiene que estar asociada al entorno en el que vives. Dejar de ser pobre en el 1º mundo requiere más recursos que en el 3º.

Para explicarlo se suele utilizar otro término, el de riesgo de exclusión social

Proceso mediante el cual los individuos o grupos son total o parcialmente excluidos de una participación plena en la sociedad en la que viven”

Desde Ébolo trabajamos en varios proyectos relacionadas con personas en Riesgo de Exclusión Social y vemos como un pequeño giro, a través de la formación, puede cambiar las perspectivas de una persona. Si a un joven que no tiene forma de iniciarse en el mundo laboral le enseñas una profesión concreta, como puede ser Camarero de Sala, en 4 meses se encuentran que tienen una profesión que tiene trabajo, una forma de ganarse la vida y un futuro. Es extraordinario ver como hasta le cambia la postura corporal en unos meses.

¿Se puede ser pobre y tener móvil?

Dependiendo del criterio que utilices. Si te vas a la pobreza severa, seguramente sería discutible, que si falta un techo, electricidad… se podrá entender como pobreza extrema. Lo que es indidudable es que si se entiende como participación plena en la sociedad, por supuesto que sí. Si tus recursos solo te sirven para sobrevivir (agua, luz, teléfono, seguros, calefacción…) y no puedes realizar actividades en las que te relacionas… ya sabes como se llama. Últimamente se ha utilizado el término de pobreza energética, que no deja de ser pobreza, donde tienes que elegir entre comer y tener caliente la casa.

En resumen, el concepto de pobreza se ensancha en los países ricos y pasamos de hablar de la pobreza severa a la pobreza relativa.

En España, entre la crisis anterior y el confinamiento por COVID hemos visto pasar a bolsas de personas de la pobreza relativa a la severa. Esperamos que sea temporalmente.

¿Cómo se llega a la pobreza?

 La respuesta supera en complejidad el objetivo de esta entrada y pediremos ayuda para otra entrada relacionada. Lo que si sabemos es que en cada país se llega por caminos diferentes. Si comparamos EEUU y España, diferentes sistemas llevan a caminos distintos.

Veíamos como en Estados Unidos un enfermo por COVID, tras 62 días ingresado, recibió una factura de 1,2 millones de dolares. Esa familia paso de clase media a pobre de la noche a la mañana. Esto en España, con una buena sanidad pública, no hubiera pasado.

Bien, ya sabemos cómo arruinarse en Estados Unidos, pero ¿Y en España?

Compras un piso o montas una empresa, apoyado en un crédito. Por lo que sea, no puedes pagarlo y te lo embargan. Sigues sin poder pagar tu deuda y lo subastan a un precio menor que la hipoteca y, no tienes piso pero mantienes deuda. Como necesitas vivir en otra casa, mantienes gastos y deuda. En definitiva, te acompaña toda la vida. Si además compras en lo alto de la burbuja y se subasta en el momento más bajo, ya sabes en lo que te conviertes. 

En Estados Unidos tienen la ley de la segunda oportunidad en la que, en caso de quiebra, se venden tus activos y ponen el contador a cero. En una conferencia que asistimos explican que, cuando te da un crédito un banco, este también tiene que resposabilizarse del negocio. De esta forma el propio banco se encargará de que la operación sea viable y no se coman la quita de la bancarrota.

La pobreza y la desigualdad

Hablando con Marta, una amiga que sabe mucho del tema nos decía,

Pobreza = Desigualdad

Tiene que ver con un elemento de comparación. Si vivo en un entorno que tiene muchos recursos y yo tengo menos, soy pobre. Esto no lo decía Marta, lo decimos nosotros. Y al contrario, en una zona devaluada si tengo un poco más que los demás, soy rico.

La pobreza es desigualdad no solo porque lo diga Marta, sino que el propio INE lo utilizada como criterio. Se toma la mediana de los ingresos por persona y si estás en un centil eres pobre.

Hay dos tipos de forma de ver la pobreza, según lo que gano o según lo que gano en mi entorno. Valor absoluto vs valor relativo.

Las sociedades democráticas tienen a tener menos desigualdades que las autoritarias. La lógica dice que en caso de aumento de desigualdad cambiaría el sentido de los votos. Los autoritarios no tienen esos «problemas».

El valor relativo de la pobreza

La pobreza, sin contexto, no tiene mucho recorrido. Cada uno de nosotros seríamos ricos hace 200 años. La tecnología nos ha permitido comer 3-5 veces al día, con productos de cualquier parte del mundo, no pasar frío en inverno ni calor en verano (o no tanto), excedente de ropa, comunicarte con cualquiera, ver televisión, tener coche, montar en avión, agua corriente sin límite, electricidad, acceso a todo el conocimiento del mundo… Y no seguimos.

Si hablamos de la postguerra, todos ricos. Tener un par de zapatos era un lujo. Mira tu armario. Luego, dependiendo del sitio, «ser pobre» es más llevable.

Pobreza estructural

En español no tenemos un verbo como to be en inglés. Tenemos ser o estar, que son bien diferentes. Si te fijas, se habla de ser pobre, no de estar pobre. Eso indica que se convierte en rasgo más o menos estable culturalmente. Incluso, hay una frase muy dicha «soy pobre, pero honrado», que tiene que ser una cualidad que no incluye el término, para ser destacado. Ser pobre parece que es estable y una deshonra.

Si hablamos de las castas indias, por nacimiento eres de una casta y no puedes moverte de ellas (al menos antes). También hay unas zonas más pobres que otras. En España es más pobre el sur que el norte. Incluso en la configuración de las ciudades. Imaginamos que porque uno emigra al lado de la ciudad que le queda más cercano de casa. Eso no ocurre, por ejemplo en Soria ciudad, tal y comentó Guillermo, un emprendedor del que algún día hablaremos, si nos da permiso.

Luego, hay territorios, culturas y organizaciones políticas que hacen que la escalera social sea más corta o más larga.

Aporofobia

Es un término relativamente nuevo, acuñado en 1990, y significa miedo o aversión a la pobreza y a las personas pobres. En este caso ocurre no por lo que haces sino por lo que eres.

Se plantea que muchas personas, más que racistas, se aporófobos. Se ve muy bien en una película de Paco Martínez Soria o en La que se avecina, donde Antonio Recio está encantado con que su hijo «maricón» se case con un «moro» al enterarse que su padre es millonario».

Lo mismo ocurre con los «sudacas» que invaden nuestro país salvo que compren una vivienda de lujo, que reciben directamente el permiso de residencia y los vecinos están encantados porque son una familia bien. En Madrid se habla de la Little Caracas.

¿Qué ocurre cuando eres mendigo?

En un documental de televisión un periodista se disfrazó y se pasó un día mendigando en la calle. A parte de las inclemencias del tiempo y las respuestas de las personas que iban por la calle y lo duro que le pareció, lo que más le incomodó es la sensación de ser invisible.

Nadie le miraba a los ojos o lo hacían de reojo sin mantener la mirada. Era como si no existiera. En la India hay una casta, la de los invisibles, que no pueden salir a la calle a plena luz del día, tienen que hacerlo por las noches. 

Pues parece que eso de ser pobre no está bien visto, no es bueno de vivir, es injusto y, además, algunos te hacen la vida imposible sin haberles hecho nada. Quién querría ser pobre ¿No?

Votos de pobreza

Hay personas que deciden voluntariamente ser pobres o vivir como pobres. Es una decisión racional y es su forma de vida. Hay distintas motivaciones y resultados, pero cada uno intenta conseguir su felicidad y desarrollo personal de distintas maneras. Veamos algunas.

Motivaciones Religiosas

Hay personas religiosas que hacen votos de pobreza. Deciden llevar una vida austera. Viven con poco y no necesitan más. Es una pobreza relativa, tienen para comer, techo, agua, formación…

Muchas personas religiosas, viviendo de una manera austera, al formar parte de su visión del mundo, son felices.

Motivaciones Ecológicas

Creen que el consumo excesivo ni da la felicidad ni permite el matenimiento del planeta. Consumo lo que necesito, no a lo que puedo acceder. No se trata de pasar hambre, sino de no tirar la comida ni sobreexplotar los recursos.

Motivaciones varias

Ya sean los neorurales, ONGs que trabajan con personas pobres, ascetas, hippies hay varios colectivos que deciden, de manera voluntaria, vivir de manera austera, o manera más austera que el resto. Creen que por ello, se es más feliz, ya sea porque trae directamente la felicidad o porque, de manera indirecta se consigue.

A cualquiera de estos colectivos movidos por sus motivaciones personales no les resulta un insulto que les llamen pobres, pues forma parte de su planteamiento vital.

Tras analizarlos superficialmente, pensando en casos conocidos, quien accede a la pobreza (según la definición) de manera voluntaria les ayuda a conseguir la felicidad, aunque no todos los modelos son estables en el tiempo.

Algunos, la forma de vida les dura unos pocos años, pues era un modelo más idílico que realista.

 Como aplicar estos conceptos en el día a día

Ya sea por motivos religiosos, ecológicos o de otra índole hay muchas personas que ven atractivo, no vivir en la pobreza, pero si consumir menos o consumir de manera diferente. ¿Necesito 4 televisiones, 6 móviles, 4 coches, 3 casas tener los armarios llenos de ropa que no uso o la nevera llena de comida basura?

Claro, hay un salto muy grande con no tener electricidad, casa, agua corriente o qué comer para mañana.

Entre estos conceptos hay puntos intermedios que podemos aplicar para ajustar lo que pensamos con lo que hacemos. Aquí plantearemos dos.

Downsizing

Sería algo así como bajar de talla o reducción de consumo, en este caso.

El proceso es ver que realmente necesito. En este caso  mantenerlo o incluso potenciarlo y reducir o eliminar lo superfluo. En el confinamiento, donde conseguir los recurso no era tan sencillo ha podido ser un primer paso para saber qué es lo importante.

Si quieres darle un paso más, puedes incluso hacer cambios importantes en la vida bajo este concepto. ¿Y si me cambio a un trabajo que, aunque gane menos tengo más tiempo para mí? ¿Podríamos vivir cómo queremos si en lugar de 8 horas trabajo 6 o 4? ¿Y si vives en un lugar que genera menos gastos y necesito menos ingresos?

Bueno, cada uno encontrará el punto de equilibrio.

Poco y bueno

Es verdad que necesitamos unos mínimos, que en nuestra sociedad son altos. Y que por debajo de esos mínimos no nos sentiríamos cómodos. ¿Puedes vivir sin lavavajillas o sin lavadora? Si, se ha hecho toda la vida, pero no parece buena idea.

Vale, ya sabemos qué significa poco para cada uno. Ahora nos vamos al bueno. La calidad nos da la satisfacción del lujo y, además disminuye los problemas porque no se rompe o estropea tanto.

Pongamos un ejemplo con los zapatos. Si generalmente te han rozaduras, te resultan incómodos o son importantes para tí, no necesitas tener 10 pares de zapatos. Por menos precio, hazte zapatos a medida. Te quedarán perfectos y en suma, gastarás menos.

Parece que es un concepto raro, acabar una entrada sobre la pobreza proponiendo hacerte unos zapatos a medida.

El objetivo de esta entrada analizar el concepto de pobreza y, a partir de él, aprender para nuestras vidas. Cada persona le sacará su propio aprendizaje para su vida y eso, en esencia, es Emprendimiento Vital, dotar de herramientas para que cada uno desarrolle su vida como mejor le vaya.

Conclusiones

  1. La pobreza es no tener lo necesario para vivir.
  2. Lo que necesitas para vivir es distinto dependiendo de donde estés.
  3. El riesgo de exclusión social tiene que ver con la participación plena de la sociedad en la que vives.
  4. Se diferencia entre valores absolutos y valores relativos de pobreza.
  5. Los caminos para llegar a la pobreza son diferentes dependiendo donde vivas.
  6. Donde hay desigualdad, hay pobreza y, en general, baja calidad democrática.
  7. Hay sociedades donde es más fácil salir de la pobreza y otras donde menos y tiene que ver con cuestiones culturales.
  8. La aporofobia significa miedo o aversión por la pobreza y a veces se confunde con la xenofobia.
  9. Hay personas que deciden ser pobres o hacer votos de pobreza o vivir con menos recursos. En muchos es un camino para la felicidad y la vida plena.
  10. A partir de la reflexión proponemos dos herramientas para utilizar en la vida, el downsizing y el vivir con poco y bueno.

 

 

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