Parece un juego de palabras, pero no, son dos comarcas de Toledo. A lo bruto, la Sagra es la zona que va entre Madrid y la ciudad de Toledo y la Sisla desde la ciudad de Toledo hasta los Montes de Toledo.
Ambas zonas eran conocidas por los Romanos que las definían como La Sagra una buena zona para el cultivo, pero la Sisla, que era una zona selvática, llena de árboles y arbustos que solo permitía tareas de caza.
En la actualidad, la Sagra, además zona de cultivo, también tiene actividades industriales y se ha convertido, en parte, en pueblos dormitorio de Madrid.
En cambio, la Sagra, mantiene pequeños reductos de cotos de caza, pero dejó de ser selvática.
¿Cómo evolucionó la Sisla?
Tambien se vive de la agricultura, de secano, desde olivares y almendros como cereales. Aquí, a los romanos, les daría un soponcio. Muy pocos árboles y, los que hay, muy separados para que puedan sobrevivir y extraer de esta seca tierra nutrientes suficientes.
Excursión al Cerro de Noez
Las vistas son maravillosas, pues ves un 360º de toda la zona, a un lado los Montes de Toledo, a otro lado la sierra de Gredos y entre medias, todos los pueblos de la zona, así como las Barrancas del Burujón o el embalse de Guajaraz. Es una vista limpia de todo el entorno, que si cerramos los ojos y no imaginamos en época de los romanos, no damos crédito.
Otra alternativa es subirte por la tarde y esperar a que anochezca, pues es un magnífico observatorio de estrellas al no tener casi contaminación lumínica.
Si quieres ampliar el viaje, piérdete con el coche por la carreteras comarcales y verás los campos y las granjas por doquier. Cerca tienes Guadamur, con un precioso castillo y las ruinas de Guarrazar o si vas camino de Gálvez, encontrarás la fábrica de Tello, que te meterá en contexto.
Si tienes algo más de tiempo, puedes ir hacia los Montes de Toledo, por ejemplo, pasando por Ventas con Peña Aguilera verás toda la industria del cuero y artículos relacionados con la caza o el granito. Si de ahí vas hasta San Pablo de los Montes, llegarás por un camino lleno cotos de caza que cambian radicalmente el paisaje y llegarás a una zona precisosa. Si en Ventas te subes hasta arriba de la sierra, tendrás unas vistas increibles.
Hablando con gente de la zona
Hace unos meses estuvimos hablando con una persona de la zona de San Pablo de los Montes sobre la situación de la zona. Al contarle lo de los romanos, la Sisla que venía de selva y demás comentaba que eso estaba muy bien, pero que la gente de la zona tenía que comer, por lo que en el pasado necesitaba tierras de cultivo y que en su momento, la madera era básica para la construcción de los barcos de la Armada . Revisando para esta entrada, nos hemos encontrado con otro enlace no sobre Toledo pero si sobre la madera de Cuenca. Además, nos dió una clase de ecología y cómo dependiendo de los depredadores que se metía en un ecosistema lo mantenían o descontrolaban.
Por ejemplo, si hay zorros de más, los conejos huyen de sus zonas territoriales y se acercan a las poblaciones donde tienen menos peligro. En definitiva, un cambio en una variable, influye en el resto.
Dilema moral que plantea este entorno
Este entorno planea dos tipos de naturaleza y, a partir de este, planteamos un dilema de no fácil solución. No planteamos que sean las únicas alternativas, sino analizamos estas dos realidades.
Se nos genera un dilema moral, que sin conocer la situación tendría un claro vencedor. ¿Es tan mala la caza para este entorno?
En la zona de la Sisla, los cotos de caza generan un ecosistema más atractivo, zonas de arboleda, cuidadas, con animales que viven en su entorno natural y pueden moverse en casi plena libertad (los cotos están vallados).
El otro entorno, es del de las granjas intensivas. En ellas, viven los animales encerrados, comiendo pienso y movíendose poco hasta su sacrificio.
Desde un punto de vista de producto cárnico, no tiene nada que ver la calidad de la carne de un animal que vive suelto, corre, camina y come lo su dieta normal con animales que viven afinados o con menos libertad. Podría asimilarse a un pescado de piscifactoría y un pescado del mar.
Respecto al momento de su muerte, en un caso es sin sufrimiento (granja) y en el otro, depende de la pericia del cazador (caza), pero en general, con más sufrimiento.
Dicho de otro modo, de los dos modelos, de granja intensiva y agricultura de cereales vs cotos de caza.
Esto no es un alegato a favor de la caza que no practicamos, sino una visión sobre, cómo influyen las distintas variables en un territorio.
Por estas tierras han pasado todo tipo de pueblos que han dejado su cultura y en este caso, han convertido una tierra selvática en tierra de cultivo, con restos arqueológicos en cada pueblo. Muy intersantes los restos tanto Romanos como por supuesto, Visigodos y una forma de ver la vida propia de su ecosistema. Este ecosistema, en gran parte del territorio ha cambiado y con ello, la forma de ganarse la vida o al revés, la forma de ganarse la vida ha cambiado el ecosistema.
Como cualquier dilema, lo interesante es la reflexión, no la conclusión.
Anécdota de Buenafuente
El humorista Andreu Buenafuente contaba que su familia es originaria de un pueblo de Almería. Tras explusar los Reyes Católicos a los musulmanes los que se quedaron se tuvieron que convertir al cristianismo. Los llamados moriscos. Pues bien, cuenta Buenafuente que en este pueblo todavía se hace la matanza en la puerta de sus casas, aunque tengan un lugar más adecuado. El inicio de la tradición se debía a que los moriscos, para demostrar su conversión, sacrificaban al cerdo en la puerta de su casa para que todos lo vieran y quedase claro su cristianismo.
Hablamos de 500 años después, no saben porque lo hacen pero si que es la costumbre que se mantiene de padres a hijos hace muchas generaciones.
En resumen
- El ser humano ha transformado esta zona «selvática» en una zona agrícola a lo largo de los siglos.
- Detrás de los comportamientos actuales, hay siglos de costumbres de los múltiples pueblos que la han habitado.
- Un simple vistazo, con la información previa adecuada, te permite comprender todo un entorno.
- Los ecosistemas son sensibles a los cambios y su modificación es compleja.
- Un mismo hecho, visto desde dos perspectivas diferentes, da interpretaciones radicalmente distintas, pero todos parten de datos reales.
- Quién iba a decir, que de estas tierras se sacó la madera los barcos de la armada invencible (por ejemplo). Eso puede explicar porque siglos después haya múltiples fábricas de madera, cuando esta tienen que traerla de Galicia.
- Antes de tomar una decisión, asegúrate que tienes la información esencial. A partir de ella, la explicación puede ser simple. Como la imagen que ves al subirte a un cerro.
- Tal y como se cambió el ecosistema, se puede volver a cambiar, para ello es necesario contar también con las personas que viven en ese entorno, que son los primeros interesados en mejorar su zona.
- La vida es cambio, esta zona fue muy importante en unas épocas e irrelevante en otras. Quién sabe si se crea un «Camino de Santiago» Visigodo y sale en todas las guías turística vuelve a tomar parte del peso que tuvo.
- Hay mucha sabiduría en las gentes del lugar y, sobre todo, una visión distinta. No hay que convencerles sino comprenderles. Aprenderás muchos más de ellos que ellos de tí. El disputado voto del señor Cayo de Miguel Delibes te servirá de guía.