Cambiar el chip con el trabajo

En esta humilde entrada me propongo ayudarte a cambiar la visión del trabajo dentro de tu vida. Con ello podrás tomar decisiones laborales que no se enfrentan con lo que quieres hacer en la vida. Si eres una persona que ya lo hace, enhorabuena, la lectura te resultará gratificante. Empezamos hablando de otra cosa.

¿Cuál es negocio de las Televisiones?

Puedes pensar que emiten programas de televisión que son atractivos a muchas personas y que, al asegurarse su presencia y atención, consiguen publicidad. Eso es verlo desde un prisma, en cierto modo real para el telespectador.

Para la dirección de la cadena, es distinto. Sus clientes son los anunciantes. Quienes pagan sus facturas, quienes hacen rentable un canal. De hecho, cuando los televidentes se unen para acabar con un programa presionan a los anunciantes, estos dejan de contratar publicidad y la cadena de televisión reacciona. Vease, Gran hermano, por ejemplo.

¿Qué hacen entonces?

Diseñan programas que puedan interesar a un target publicitario concreto. No tiene el mismo público un combate de boxeo que una telenovela turca. Cuanto más público, mejor, pero sobre todo cuanto más segmentado. Eso permite que ese público que ve el anuncio probablemente compre más sus productos.
Por tanto, los programas son el reclamo de la publicidad, son una excusa para juntar a gente a ver anuncios.
Y ya que se ponen, intentan que sea divertido o incluso cultural. Bueno, esto último no. De ahí su nombre, televisiones comerciales.

 

¿Qué tiene que ver con mi trabajo?

Pues lo mismo, tenemos una visión un tanto distorsionada de la importancia del trabajo para tu vida. Una discordancia entre lo que dices y lo que haces. Probablemente digas que lo más importante para tí se a tu familia, los amigos, tu entorno. Da igual. Piensa ahora en quienes crees que son los más importantes. Lo siguiente es definir los esfuerzos, tiempo, concentración que le aplicas a cada uno de los temas. Verás que el trabajo es una apisonadora de tiempo y preocupaciones. Es cierto que te permite tener recursos para todo lo demás y si no eres rico requieres una fuente de ingresos, a ser posible estable y suficiente.

¿Qué ocurre si eres rico?

Imagina que te toca el Euromillón. ¿Seguirías trabajando? ¿En las mismas condiciones?¿Haciendo lo mismo? Aquí tenemos parte de la clave.

Si tu decisión es dejar de trabajar para hacer tus cosas como gestionar tu patrimonio y disfrutar de la vida, el trabajo en en un medio para vivir la vida como quieres.

Si por el contrario seguirías trabajando para forjar un imperio empresarial, el trabajo es un fin en si mismo. Te cubre gran cantidad de necesidades y es lo que más te divierte. Esta entrada no está indicada para este colectivo y puede volver al trabajo. 

Dónde hay que cambiar el chip

Si el trabajo es un medio para ti, aunque valoras lo que haces, la seguridad que te da y todo lo demás, debe ocupar la posición que tu le des. Me contaba una persona que le llamaron para que fuera a la oficina el día del entierro de su padre o sino se jugaba el puesto.
Mucha gente se pierde los eventos importantes de sus hijos (lo más importante) porque tienen que trabajar fuera de su horario laboral.En este caso el medio se comió al fin. No valoramos que una persona opte por una cosa u otra. El problema viene cuando optamos por una opción y hacemos la otra.

Si el trabajo es un medio que cumple con algunos fines, debe tener solo el peso que tu le des y si es mayor, tendrás que actuar para disminuirlo.

Recuerda intentar que se asemeje lo que piensas y lo que haces.

Con el ejemplo de la televisión está claro, lo importante es el anuncio. ¿Y en tu vida?

¿Qué dice la ciencia?

En un estudio publicado en National Geographic se identificó 10 factores que contribuyen a la felicidad y satisfacción en la vida. Estos son:

  1. Relaciones interpersonales
  2. Salud física y mental
  3. Sentido de propósito
  4. Logros personales
  5. Seguridad financiera
  6. Comunidad y pertenencia social
  7. Equilibrio entre trabajo y vida personal
  8. Tiempo libre y recreación
  9. Espiritualidad y religión
  10. Medio ambiente
¿Son estos los tuyos? Analízalos en tu vida y probablemente el trabajo tenga más peso del que te gustaría. 
Utiliza esta lista como referencia. No la discutas, simplemente aprovéchate de los factores que proponen para analizar tus decisiones. Con todo ello puedes pasar a la acción.

Y con esto ¿qué hago?

Lo que quieras, es una reflexión. Pero te podemos dar algunas ideas. Si realmente el trabajo está ocupando un espacio demasiado grande y quieres achicarlo puedes:

  • Hacer cambios en el trabajo, como irte a tu hora o delegar o hacer lo que realmente te piden. A veces nos emperramos en hacer proyectos nuevos que, además, nos hacen perder el foco en nuestras obligaciones. Muchas veces no te lo exige la empresa, es tu costumbre.
  • Propón mejoras a la empresa. Puede ser teletrabajar algunos días, cambio de horario, que te pongan a un becario/a, o incluso reducción de jornada, cambio de puesto, aquello que creas que es viable para la empresa y beneficioso para ti.
  • Cambio de empresa. Puede que tu empresa tenga unos valores,costumbres, exigencias que no son acordes con tu idea de integración del  trabajo en tu vida. Y en cambio hay otras que tienen otras formas de vivir la empresa. Y podemos intentar buscar la situación que mejor se adapta.
  • Cambio de sector, de profesión, de actividad. Esta es la versión más compleja. Si eres broker y buscas la vida tranquila no encontrarás ninguna ubicación. A partir de lo que sabes hacer, puedes virar. A veces es cuestión de proponérselo y a veces tendrás que formarte para ello.
En definitiva, este abanico de acciones está graduado de más simples a más complejas. Toda acción tiene una reacción que esperamos que nos sea, en su conjunto, beneficiosa.

Pero tiene consecuencias

Sí, a veces para bien y otras para mal. Puede que disminuyan tus ingresos, tu posición, tu carrera laboral, que empieces en otra empresa y no es lo que querías.

Pero también puede ser que ganes mucho con el cambio. No solo en tu vida personal, sino también en el trabajo y que el resultado de las acciones te potencien en el mercado laboral. Eso requiere un buen análisis previo.

Pero también tiene riesgo. El no hacer cambios tiende a la estabilidad, aunque es más percibido que cierto. Cualquier cambio que busca mejorar tiene riesgo de que salga mal y de meternos en un lío. Por ello, solo hay un consejo, buen análisis y buena planificación.

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