Cualquiera que está viendo las imágenes, escuchando los sonidos o leyendo las noticias sobre la guerra Rusia- Ucrania se queda sobrecogido. Viendo las imágenes es fácil identificarse con las personas que huyen de la barbarie y la destrucción. Pasan de la vida normal con unas preocupaciones naif como las nuestras, a la supervivencia y el cálculo de riesgos.
Emprender una nueva vida
La situación, el entorno se apodera de tu vida y sólo puedes reaccionar y actuar. Esa transformación te deja pocos papeles, todos distintos a los desarrollados en tu vida anterior.
- Luchar. Una opción es participar en la fuerza de resistencia a la invasión. Unos en el frente y otros ofreciendo ayuda y colaboración en tareas no bélicas.
- Huir. Protegerse y proteger a otros. En este caso quedan excluidos los hombres que no pueden salir del país por la ley marcial. ¿Abandonas a tu pareja?¿Abandonas a tus padres que no tienen salud para viajar?¿Abandonas a tus amigos?¿Salvas a tus hijos?
- Quedarse. Las personas mayores, enfermos entre otros no luchan ni huyen sin que esperan y desesperan.
¿Cómo se puede hacer?
En esta entrada nos centramos en los que se van, en los que, con suerte, se convierten en refugiados de guerra y en el momento de huir a otro país para que te acoja como refugiado.
Los refugiados tienen que conseguir pasar de tener una vida normal en tu país a conseguir una vida segura y estructurada en otro país. En otra entrada hablaremos de la segunda parte, desde la frontera que te acoge a un destino provisional.
Como el riesgo de guerra se estimaba poco probable pero posible se podría haber empezado a actuar antes.
Algo peligroso pero poco probable hay que analizarlo y prepararse para actuar. Siempre hay que atenderlo. Esto implica:
- Análisis de escenarios.
- Plan de contingencia.
- Indicadores.
1. Escenarios
Cuando el análisis del futuro es complejo e importante se suele utilizar la técnica de los escenarios que plantea situaciones globales poco precisas pero que sirven para comprender que es lo que puede pasar.
Imagino que los habitantes de Ucrania pensarían en algo similar a esto.
- Escenario 1. Amenazas sin acción. Rusia seguiría amenazando con la guerra, haría alguna razzia y se resolvería políticamente. Plan de acción. Nada en especial. Surtirse de algo de comida, agua, velas y poco más. (Probabilidad 60%)
- Escenario 2. Invasión quirúrgica. Rusia, con su podería militar bombardearía objetivos militares clave y, tras la demostración de fuerza, se resolvería políticamente. El plan consiste en lo anterior más asegurar refugio subterraneo, reservas para 1-2 semanas y acercar a los familiares más débiles. También asegurar las medicinas en caso de enfermedad crónica. En caso de estar cerca de un punto estratégico, huir a un sitio más seguro dentro de Ucrania, plantearse la salida del país por si se complica. Probalbilidad (25%)
- Escenario 3. Invasión salvaje. Se van peinando las zonas, atacan a civiles, se asedian las poblaciones. Si te quedas, prepárate para luchar y tener varios posibles refugios y acumulación de víveres, agua, abrigos… La otra opción es la huida. (Probabilidad 10%)
- Escenario 4. Internalización de la guerra. El último es que se convierta en una 3ª guerra mundial y que no haya donde ir. (Probabilidad 5%)
El escenario nos plantea una posible situación que tiene claras consecuencias. Para afrontar las consecuencias, se hace el plan de contingencia y para saber si estamos en un escenario u otro, marcamos indicadores.
La probabilidad de cada escenario es distinta, al igual que el riesgo que se asume si se cumple. Por tanto, hay que prepararse para un escenario poco probable pero muy grave, mientras que podemos improvisar más si el escenario tiene bajas consecuencias.
2. Plan de contingencia
Cada escenario tenía un plan de contingencia. A veces se queda en la cabeza como un pensamiento y otras veces se genera un plan por escrito. Probablemente, para los escenarios sencillos no hace falta un plan muy complejo ni preparado con tiempo. Saber donde están los refugios, comprar suministros y demás.
El problema es no haber montado un plan de contingencia para el escenario 3. ¿Por qué? Porque hay algunos planes que necesitan preparación previa, una secuencia de acciones o unos recursos que se tienen previos a la invasión y no antes.
En este caso, los planes menos probables son los que había que haber planificado con más tiempo, los que menos permiten la improvisación.
Ejemplo
Contactar con amigos, familiares o instituciones que te puedan ayudar fuera, contar con un medio de transporte fiable, tener dinero a mano, conseguir medicinas para el viaje, decidir que equipaje te llevas, salir en el momento más adecuado es aquello que requiere una planificación previa. No es lo mismo verte en la frontera de Polonia sin saber que hacer o con un plan. Llevar el coche al taller o llegar el depósito de combustible hay que hacerlo antes, no durante.
3.Las señales o los indicadores
De acuerdo, ya sabemos que puede ocurrir y qué tendríamos que hacer. Lo que nos queda es conseguir información de calidad y mente fría para analizarla y valorar en qué escenario nos encontramos. Si no somos capaces de tener criterio, por la falta de información o por la dureza de la situación estamos en un problema.
Busca información, cuanto más variada mejor, no te dejes llevar por el pánico de los demás, probablemente no seguirán pasos racionales sino emocionales. En cuanto encuentres las señales de cambio de escenario, cambia de plan. Algunos te llamarán loco/a, pero probablemente se desdecirán posteriormente.
4. ¿Y si no se cumplen los escenarios?
Una situación posible es que tus escenarios no contemplasen lo que está sucediendo. Es una situación nueva e imprevista. No es un desastre, solo tendremos que intentar describirlo y dibujar su comportamiento en el futuro. También nos llevará a montar un plan de contingencia y unos indicadores. Hacerlo en caliente no es la mejor situación, pero te permitirá comprender dónde estás.
Elementos a tener en cuenta
A continuación describimos algunos elementos que tendrás que tener en cuenta en todo momento. Seguro que faltan otros pero estos deben estar en tu mochila.
Es clave tener la mejor información. Evitar los casos únicos que generan emoción y poca información, comprender lo que está ocurriendo y escuchar a todas las partes para poder tomar decisiones.
Sin información no hay toma de decisiones, hay azar e intuición.
Esa información hay que transformarla en conclusiones, alternativas, claves globales que nos permitan hacer frente a la realidad que nos encontramos. Hay varios métodos, pero en situaciones tan complejas el escenario es un buen sistema. El escenario estamos en guerra explica muy bien el oir bombas, ver militares por las calles, cortes de luz, muertos…
Una situación tan compleja, para tener mayores posibilidades, menor sufrimiento y más sensación de control require un plan. Si tienes que huir rápidamente en coche y en una bolsa tienes la documentación, los dos juegos de llaves, herramientas, una lintera con pilas, un camping gas… te da más posibilidades que si sales a toda prisa porque oyes el ruido de los aviones, con el depósito a la mitad y sin dinero ni el pasaporte.
Está muy bien planificar pero nunca se cumple exactamente. Sin grandes dotes de adaptación es una situación inabordable.
Los principales requisitos para una buena adaptación están en un objetivo claro y seguir tus propios valores. El primero marca la meta y el segundo los comportamientos admisibles.
Al final una persona refugiada o que buscar refugiarse requiere hacer. Hacer activamente.
Tienes que hacer lo que tienes que hacer y las cosas no pasan solas. En la estación de tren, o luchas por una plaza o no entras, si no te tiras tres días esperando en el coche en la frontera o no sales.
Divagar como estamos haciendo ahora está bien, pero en ese momento, hay que hacer.
Y hay que hacerlo cuando toca. No es fácil saber cuando toca. Los primero refugiados tendrían mejores posibilidades de alojamiento, los últimos a lo mejor no llegan porque les fríen a bombas. Si lo asemejamos al COVID, es malo infectarse cuando los hospitales están colapsados.
El momento es casi tan importante como la decisión.
A nadie se le escapa que tener recursos hace más fácil encontrar la solución. En muchos casos es cuestión de planificación.
Hoy el agua es casi gratis, mañana vale oro.
Asegurar los recursos necesarios, la documentación, el doble juego de llaves, la libreta de direcciones, baterías para los móviles, comida, gasolina, ropa de abrigo. Cualquier elemento que te sirva para sobrevivir y mejorar tu situación.
Conclusión
El emprendimiento vital es esto. Cambios en la vida que nos hacen tener que actuar, sentir, pensar distinto. Estos pueden ser sobrevenidos como en Ucrania o buscados, cuando cambiamos de trabajo, nos vamos a vivir a otro lugar o nos divorciamos.
Todos ellos tienen algo en común es que está en nuestra mano afrontarlos de una manera u otra.
Cualquier situación puede afrontarse sin una planificación ni análisis y puede tener un resultado exitoso, aunque es más improbable que eso ocurra respecto a un análisis serío con una metodología diseñada para ello.
La propuesta de Emprendimiento Vital implica el análisis de la situación, la planificación y la puesta en práctica de un plan para conseguir que el resultado sea más favorable.
Si tienes interés, escríbenos a info@emprendimientovital.es