¿Para qué queremos un hogar?

Los humanos somos territoriales. En mi caso, un tanto expansivo. Necesitamos un espacio nuestro. Y lo necesitamos por distintos motivos.

  • Protección
  • Bienestar
  • Intimidad
  • Expresión

Protección

Aunque, en general, no vivimos en una sociedad violenta y no tememos por nuestra vida como antepasados, estamos preparados para reaccionar. Nuestro mayor peligro viene del estrés y las prisas. Por tanto, además de sentirnos seguros en casa, procuramos que la vida en ella sea tranquila y nos molestan las llamadas de teléfono a partir de cierta hora, por ejemplo.
Sentirse desprotegidos en nuestra casa, ya sea porque han robado, por el entorno o por las relaciones con los componentes es una de las situaciones que más intranquilidad genera.
Y esto nos lleva al siguiente punto.

Bienestar

Además de la seguridad el hogar implica un lugar donde estar cómodos, sentirnos bien. ¿Te imaginas viviendo en un palacio rococó donde no puedes tocar nada? Un hogar, por definición, no puede ser frio, incómodo, lejano. Es nuestro refugio donde descansar y pasar parte de nuestro tiempo ocioso.

Intimidad

Nuestra casa es un lugar íntimo. Es donde deberíamos poder ser nosotros mismos, donde la gente está sin peinar, maquillar o dice lo que quiere y hace lo que quiere.
La importancia de la intimidad en el hogar es tan evidente, que incluso la ley nos protege. Voy a poner dos ejemplos:

  • Para entrar en una casa particular hace falta una orden judicial, salvo que se esté cometiendo un delito en ese momento. No se puede quebrantar la intimidad así como así.
  • En legislación laboral, las empleadas de hogar tienen un motivo de despido la pérdida de confianza.
    Esta intimidad del hogar, nos lleva al siguiente punto.

Expresión de nuestra personalidad

El estilo de los muebles, la disposición, el orden y la limpieza, los colores, dice mucho de las personas que la habitan.

Y también de la época, de los estilos y de los usos. Por ejemplo, había una época en la que el salón no se usaba salvo para visitas. Algunas casas tenían los muebles cubiertos con sábanas o plásticos para protegerlos. En algunos casos, ninguna visita era lo suficientemente importante para destaparlos.
Y es que hay casas de exhibición y hay casas vividas. Es fácil saber en que tipo estás cuando entras en una.

Decía Falete que le encantaba entrar en una casa que olía a puchero.

Posición social y status

Esa expresión, además, tiene tintes externos. Cuando preguntamos sobre donde vives, podemos decir muchas cosas. En un apartamento, en un ático, en un bajo con jardín (antes no destacabas lo del bajo), en tal barrio, o en una urbanización, en un adosado. En otros casos, destacamos, en una casa del siglo XVIII o en la zona nueva.
El hogar tiene muchos posibles atributos que queremos asociarnos.
Pero también tenemos vecinos. Vivir en el centro con mucha gente o en una urbanización con piscina genera distintos estímulos que vivir en una casa aislada en medio del monte.
Una cosa que me hizo gracia unas vacaciones era los que diferenciaban los propietarios de los inquilinos
Pues sí, parece que tu casa o tu hogar es más importante de lo que parece.

Hay personas que no tienen vivienda pero que logran hacer un hogar y personas que tienen una vivienda que no logran convertir en un hogar.

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