No soporto mi trabajo

En realidad a nosotros si nos gusta, pero que hay muchas personas que se levantan por la mañana diciendose este mantra. No soporto mi trabajo, tengo que irme. Hay personas que se pasan la vida en trabajos que no le gustan pero no se cambian por diferentes motivos.

La vida es cambio

Nuestro cuerpo evoluciona a lo largo de la vida, al igual que nuestras ideas e intereses. Aunque hay un hilo conductor al que llamamos personalidad, no somos iguales que en la adolescencia, a los 50 años o tras tener un hijo.

Los trabajos también cambian, las empresas cambian, los equipos cambian y la actividad que realizamos también. Las empresas también evolucionan adaptándose a las nuevas realidades.

Esto hace que una persona y una empresa pasen dificultades en algunos momentos de su relación laboral.

¿Por qué no soporto mi trabajo?

Los motivos pueden ser múltiples e incluso combinados y no siempre los evidentes son los que tienen más peso. Veamos algunos ejemplos.

· Tengo un horario endiablado, trabajo demasiadas horas, trabajo a turnos…

· Mi trabajo está muy lejos de mi casa, está mal comunicado, no hay nada cerca de él…

Tengo pocas vacaciones, no puedo elegirlas, no me coinciden los festivos con los de mi familia…

· Me pagan poco para las responsabilidades que hago, no me pagan las horas extra, me pagan tarde, tengo problemas con el bonus…

· No me gusta la política, los valores, la cultura de la empresea, no me identifico con la empresa.

· Falta de reconocimiento, no me valoran.

· No me gusta lo que hago.

· Tengo mucho trabajo, voy como pollo sin cabeza.

· Mi trabajo es repetitivo, poco creativo, me aburro.

· Ha cambiado el equipo, las funciones o las responsabilidades.

· Lo que antes hacía y me gustaba ahora no me gusta.

· No me gustan mi clientes / proveedores.

· Los procesos son absurdos y no los cambian. Buena parte del tiempo lo dedico a salvar burocracia.

· Mi trabajo no vale para nada importante.

· No me gustan mis clientes / proveedores.

· Tengo problemas de relación con mis superiores, mis compañeros, mis subordinados.

· Hay una persona que va contra mí.

· No me gusta como nos relacionamos en mi organización.

· Siempre hago lo mismo y no tengo oportunidades de mejorar o de ascender.

· Este puesto tiene poco futuro en esta empresa y no interesa lo que hacemos.

· La empresa está anticuada y está en declive. Al final todo son broncas y la búsqueda del sálvese quien pueda.

· El sector / mi profesión será sustituida por máquinas en un futuro desaparecerá o estará mal pagado.

Normalmente no hay un único motivo, sino que el hastío nos llega por la combinación de varios. Conocer las causas que generan nuestra incomodidad es necesario para poder resolverlo.

¿Qué opciones tengo?

Hay muchas, pero todo depende del diagnóstico de la situación y las circunstancias. Veamos algunas que suelen tomarse:

  • Resignación. No hacer nada. Ya se cual es el problema y asumo la situación como es. Busco la satisfacción de otras áreas de la vida. Ejemplo. Me quedan dos meses para la jubilación y no me merece la pena ningún cambio.
  • Cambiar yo. Si quiero ascender puede que me facilite el camino realizando formación o buscando otras alternativas dentro de la empresa. Cambiando mi forma de trabajar, modificando mi actitud ante el trabajo… En otros casos debo afrontar el conflicto con una persona de la organización.
  • Cambios en el puesto. Puede que el problema esté en el puesto o en sus condiciones. Dentro de una misma empresa puede haber otros puestos que te gusten más o puede que consigas hacer modicaciones en tu puesto para que resulte más agradable.
  • Cambiar de empresa. Es posible que tu puesto te guste pero no en la empresa en la que trabajas. Hay mucha tensión, es muy chapuzas, es poco ambiciosa… Por ejemplo, si trabajo en una empresa familiar probablemente muchos puestos de confianza los ocupen miembros de la familia. Si pretendo ascender a uno de esos puestos es muy improbable que los consiga.

Cada situación, para mejorar, requiere medidas distintas.

Parece fácil ¿no?

Hay veces que nos atascamos al analizar el motivo por el que no estoy a gusto en un trabajo, en otras en decidir qué hacer para mejorar y en otras en planificar y llevar a cabo un plan de acción para conseguir disfrutar con tu trabajo.

¿Necesitas ayuda?

Si después de haber leído la entrada crees que te vendría bien un poco de ayuda externa para aclarar tus ideas te recomendamos:

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